viernes, 16 de octubre de 2009

El Profesional Liberal y el Asalariado

Recuerdo durante mi niñez, en 1945, ver mis tíos médicos Dr. José Edmundo y Dr. Juan Manuel Taveras Rodríguez, residentes en la Padre Billini #78, altos, junto a su colega el Dr. Frank Hernández, que vivía en la primera planta del mismo edificio, embarcados en la tarea de enderezar las extremidades inferiores de mi hermano menor José Francisco Taveras Badía, quien había nacido con sus miembros retorcidos. Lograron su cometido en alrededor de dos años, con lo cual hicieron posible tener una vida normal hasta hoy, 24 de abril del 2009, casi 77 años después, a un niño que sin sus entregas hipocráticas no habría tenido.

Mas tarde, en La Vega, en 1950, recuerdo cuando para mi hermano Hugo Serafín, afiebrado y muy adolorido, fue llamado el Dr. Gilberto Concepción Lara con la expresión de mi madre de que la atención era urgente. Dejó en espera en su consultorio a los pacientes que esperaban e inmediatamente fue a ver a mi hermano, a quien hubo que llevar a realizar una apendectomía de inmediato a la Clínica Guadalupe de Moca.

Mientras hacía estudios de pos grado en Austin, Texas, en 1968, a mi hijo mayor, Nelson Iván, de pronto le surgió una fiebre muy alta.  Llamé a su pediatra, un viejo médico cubano, para solicitar una cita.  Su respuesta me sorprendió: no te preocupes Marcos, por cita, pues yo salgo en unos minutos a hacer mi ronda diaria y pasaré por tu casa primero. Y así sucedió. Llegó a mi casa solo unos minutos después.

El tipo de comportamiento profesional de todos esos médicos es la propia de un profesional liberal. Del tipo de profesional que se percibe libre de ejercer su experticio desde cualquier tribuna y recibir a cambio justos honorarios por su trabajo. Era una ejecutoria fundada en el juramento hipocrático, que los llevaba a dar su atención a quien la requería sin siquiera preguntar si a cambio habrían de recibir un pollo, unos plátanos, dinero o simplemente el agradecimiento de quien nada tenía para pagar.

Piénsese cuánto ha cambiado la percepción del médico dominicano cuyas conductas relaté en los primeros tres párrafos a la que puede inferirse de los gremialistas del Colegio Médico Dominicano.  Según el CMD, entre los objetivos de esta organización están: “Servir al Estado Dominicano como organismo consultor en materia de salud, defender el derecho de los médicos, sus intereses morales, intelectuales y materiales de su profesión; propugnar porque en regiones lejanas de nuestro país se implementen incentivos económicos y sociales, crear un código de ética medica, así como procurar la remuneración de la docencia y la investigación en salud”.

Interpreto en el lenguaje de las relaciones laborales los fines expuestos, como, tener de empleador al Estado Dominicano, dar servicio al médico en sus problemas legales, éticos, intelectuales y materiales, lograr escalas salariales diferenciales por razones geográficas y por dedicarse a la enseñanza y la investigación. Esos son propósitos, objetivos o fines que normalmente persiguen los sindicatos, no las asociaciones de profesionales liberales.

Las huelgas que ha encabezado el Dr. Waldo Ariel Suero son fruto de esa concepción sindical de la función del médico. Por eso persigue que todos los graduandos sean empleados por el Estado y en sus nóminas permanezcan, y por eso, en contraste con el compromiso asumido con el juramento hipocrático, no le importa dejar sin asistencia médica a quienes mas necesitan de servicios médicos con sus llamados a huelgas.

La diferencia entre un profesional asalariado y un profesional liberal es de fundamental determinación, pues un profesional liberal no es alguien que va a huelga contra un empleador en procura de ajustar sus ingresos a su estilo de vida. Muy por contrario, el profesional liberal es alguien que ajusta él mismo sus honorarios en concordancia con el estilo de vida de sus clientes.

En la República Dominicana, con la promulgación del Código de Seguridad Social, se inició el proceso que devuelve al médico su condición de profesional liberal, puesto que los honorarios médicos están contemplados por los instrumentos de remuneración del sistema dominicano de seguridad social.  Todos los centros de atención médica, sean consultorios, subcentros de salud, centros médicos, centros de medicina especializada, etc. cobran los servicios que prestan a cada paciente de forma individual, mediante la presentación de facturas al paciente, a sus seguros médicos, privados o públicos o, en el caso de los indigentes, al Estado.

También corresponde a los médicos cobrar sus servicios de la misma forma en que fue descrita para los centros de atención médica. Reciben paga del Centro donde laboran por los servicios individuales que prestan a cada paciente y éste le paga, pero si tiene su propio consultorio, clínica o centro de salud, entonces lo cobra como se dijo en el párrafo anterior.

Se me hace obvio que el cambio de profesional asalariado a profesional liberal debería producir regocijo entre los médicos porque debe producirle mayores ingresos, por lo cual éstos deberían dar sonora bienvenida al cambio. Pero no es así. Y esa negativa hace que uno sospeche de que el sistema es abusado.

Si yo fuera médico estaría ahora mismo ensamblando un equipo humano de calidad para primero hacer ver al Dr. Suero de que el futuro como profesional liberal tiene mas sentido y mayores perspectivas para mejorar el lote de los médicos que la de permanecer como profesional asalariado.  Segundo para conseguir que ese equipo de calidad entregue a la CMD negociadores que acuerden con las ARS los honorarios justos que deban recibir los galenos de todos los niveles y especialidades de la medicina.

Jamás pelearía por perpetuar un mecanismo tan vulnerable, tan poco transparente y tan pobre de justicia social para todos.

Si lucharía porque la SESPAS dejase de ser propietaria de establecimientos de atención médica, excepto el manejo de algunos subsidios focalizados en localidades en donde la atención médica privada no sea actividad rentable.

Marcos R Taveras es Consultor Privado
marataveras@gmail.com
marataveras.blogspot.com

La Empresa de Colón

Las efemérides del 12 de octubre, causaron una discusión amistosa de dar crédito al verdadero descubridor de América. Hubo referencias a los atlantes, los egipcios, los fenicios, los cartaginenses, los vickingos, naciones, y a Leif Erikson, Zheng He, Juan Cousin y Cristóbal Colón, el último y único acreditado, a pesar de dudas y cuestionamientos.

No importa quien tuviese razón, el caso es que quien llegare primero se encontró con pobladores aquí. Este argumento, sin embargo, es maltratado por la aseveración de Washington Irving en el prólogo de su libro “Vida y Viajes de Cristóbal Colón” en el sentido de que la evidencia arqueológica muestra antiguos habitantes del continente americano con características culturales y morfológicas diferentes a las de quienes se hallaron durante la colonización. Siendo así, habríase probado que los indígenas habitantes del Nuevo Mundo eran también invasores.

Lo indiscutible y trascendente es que Cristóbal Colón sostiene la llave de apertura de la simbiosis responsable de la existencia de un continente multifacético en términos étnicos, lingüísticos y culturales.

Sobre Colón, Irving (op. cit) dice que “...su verdadero apellido es Colombo, latinizado por él en sus primeras cartas Columbus...”, con la aseveración de que Fernando, hijo de Colón, explica que su padre alteró el apellido para que no se confundiesen sus descendientes con los de las ramas colaterales (ibid), por suponer que su nombre romano era Colonus.

En latín, columbus significa palomo, y colonus colono, campesino, lo cual podría revelar una intención de Colón de aparecer como noble. Se supone que nació Colón en Génova, Italia, como Cristophoro Colombo, hijo de un matrimonio de humildes tejedores: Doménico Colombo y Susana Fontanarrosa. De pequeño no tuvo interés en el oficio de sus padres pero sí por la geografía y la navegación, y desde muy joven trabajó como grumete, desarrollando su interés con la lectura de textos y mapas de su época.

Se hace navegante y, convencido de que la tierra es redonda por lo que se puede llegar a oriente partiendo hacia occidente, busca convencer a Juan de Portugal y luego a los Reyes Católicos de España de que financiaran su proyecto. Con la ayuda de figuras importantes de la iglesia y las cortes, logra el apoyo de Isabel y Fernando, que se plasma el 17 de abril de 1492 en un contrato ventajoso para un Colón carente de fortuna (ver Johán de Coloma en “Capitulaciones de Santa Fe”), que se firma en Santa Fe de Las Vegas, Granada, y que adicionalmente, le devengará un diezmo de los beneficios y la posibilidad de invertir una “ochena parte” del costo de los recursos físicos:

“...que Vuestras Altezas como Señores que son de las dichas Mares Oceanas fazen dende agora al dicho don Christoval Colon su almirante en todas aquellas islas y tierras firmes que por su mano o industria se descubriran o ganaran en las dichas Mares Oceanas para durante su vida, y después del muerto, a sus herederos e successores de uno en otro perpetualmente con todas aquellas preheminencias e prerrogativas pertenecientes al tal officio, ...”

“...que Vuestras Altezas fazen al dicho don Christoval su Visorey e Governador General en todas las dichas tierras firmes e yslas que como dicho es el descubriere o ganare en las dichas mares, e que paral regimiento de cada huna e qualquiere dellas, faga el eleccion de tres personas para cada oficio, e que Vuestras Altezas tomen y scojan uno el que mas fuere su servicio, e assi seran mejor regidas las tierras que Nuestro Señor le dexara fallar e ganar a servicio de Vuestras Altezas.”

La ejecución del contrato tuvo como primer producto la elaboración de una Real Provisión de los Reyes Católicos que fue leida y colocada en la Iglesia de San Jorge en Palos de la Frontera, en Huelva, el 30 de abril de 1492, con el siguiente texto:

“... Vien sabedes como por algunas cosas fechas e cometidas por vosotros en desserbicio nuestro, por los del nuestro Consejo fuistes condenados a que fuésedes obligados a nos serbir dos meses con dos carabelas armadas a vuestras propias costas e espensas cada e quando e doquier que por nos vos fuese mandado so ciertas penas, segund que todo más largamente en la dicha sentencia que contra vosotros fue dada se contiene. E agora, por quanto nos avemos mandado a Christoval Colón que vaya con tres carabelas de armada, como nuestro capitán de las dichas tres carabelas, para ciertas partes de la mar océana sobre algunas cosas que cunplen a nuestro servicio e nos queremos que llebe consigo las dichas dos carabelas con que asy nos aveis de servir...”

Se obtuvieron las carabelas La Pinta, de Gómez Rascón y Cristóbal Quintero y la Niña, de Juan Niño, y la nao La Gallega, de Juan de la Cosa, esta última, fletada por Colón, fue renombrada La Santa María y usada como la nave capitana de la expedición,teniendo como maestre a Juan de la Cosa, la cual zarpó el 3 de agosto de 1492 con retraso, porque la Corona concedió una extensión a los judíos desde el 30 de junio hasta el 2 de agosto para que evacuasen España, con una tripulación de al menos 90 hombres que se consiguió para las tres naves.

Parece que no hubo tiempo de inspeccionar las naves o que Colón eligió las Canarias como su base de operaciones. El hecho es que la expedición recala en éstas después de varias averías en camino y allí se acondicionan las naves y se toman provisiones para el viaje, aunque tales operaciones usaron alededor de la mitad del tiempo del compromiso dictado en la Real Provisión de Palos.

Salen de Canarias, de La Gomera, el 6 de septiembre de 1492 y tras un azaroso viaje lleno de sorpresas, inquietudes, zozobras e intentos de insubordinación, llega a San Salvador, llamada Guanahaní por los indígenas. el 12 de octubre de 1492, en Las Bahamas, maravillando a todos los expedicionarios.

Para los Reyes Católicos de Castilla y Aragón, el año de 1492 produjo eventos de enorme trascendencia para el futuro de Europa, todos con sus auspicios: (1) la expulsión de moros y judíos que eliminó el mejor capital humano de España e incitó la piratería del norte de África contra España, (2) la ascención de Rodrigo Borja al trono de Roma como el Papa Alejandro VI, quien otorgó derechos exclusivos de conquista en el Nuevo Mundo a España y Portugal en todo el globo terráqueo en 1493, incitado así a los demás países europeos a desafiarla mediante el uso de corsarios, y (3) el fracaso de Cristóbal Colón en su empresa de hallar una ruta mas corta para llegar a la India, que se convirtió en enorme éxito al encontrar un mundo nuevo para Europa y España, que logró la recuperación económica de España.

Marcos R Taveras es Consultor Privado
marataveras.blogspot.com
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